Yo sé que a veces sueno con coraje, pero quiero que sepas que en mi interior siento dolor y como el estúpido ser humano que soy, me desahogo gritando o diciendo cosas que no pienso, siento, o creo en realidad. Y es que, estoy hecho de un barro muy frágil, a diferencia de ti mi adorada cuerva que eres de un crisol muy duro. Tengo una alma poco diestra en verdad, a veces no puedo mirarme a mí mismo en el espejo por temor a verme vacío; pero tengo mucho aquí dentro, pues yo con cada célula te siento, y si tú guardas silencio, yo me preocupo y me ocupo en averiguar qué sucede. A veces me quedo simplemente sentado en el piso, con la luz de la luna acariciándome la frente y el cabello, quizá esperando a que todo esto acabe, queriendo adelantar el tiempo y olvidarme de todo lo que alguna vez me lastimó. "Te amo", aquella palabra que no deseo escucharte decir cuando mire en tu comportamiento el silencio. Te volviste de la nada como reactiva y ya no siento que nazca en ti cariño. Tus ojos se van cerrando y eso te delata, ¿a qué hora yo te he perdido? Tan solo lo hice todo, entregue a ti mis mayores esfuerzos, mi entero tiempo y aun con esto tu extrañabas a otros, como si mi calor, mi amor, mis ganas, mi presencia no te bastaran.
De nuevo aquí me encuentro, bajo este régimen de "trágatelo todo" porque apenas te digo cómo me siento y resulta que te lastimé. ¿Es que acaso no puedo decirte que me estoy consumiendo? ¿Qué siento tu amor como una respuesta forzada y no como una alegría que viene desde adentro? ¿No puedo yo decirte que mis lágrimas no cesan por qué siento que no soy tan importante para ti? Es conocido que uno ama más al otro y, yo soy un exagerado y tal vez en un principio no me importabas mucho pero ahora...en este momento no hay cosa más importante que no seas tú. Sé por otro lado que no quieres involucrarme en tus desventuras pero dime una cosa ¿tendría algún sentido que yo fuera tu pareja y no te apoyara en esos detalles tan importantes? ¡Somos cuervos, recuerda y sólo nos tendremos el uno al otro en esta vida! ¿de qué serviría yo, pues, sino es para escucharte y llorar contigo esas injusticias inevitables? ¿De qué serviría yo sino pudiera construirte un nido y picarte los ojos con mi pico? Y te callas nuevamente, te inmutas como si tuvieras una parálisis en tus picos y alas, tan solo respondes mis insistentes preguntas y de ti ya no me cuentas nada. Te vas por ahí, entreteniendo de a mientras con otro, siempre escoges a uno y no lo sueltas hasta que te cansas y te aburre, lo mismo hiciste conmigo pero a mí no puedes simplemente dejarme porque fui más allá de una amistad vana, con puras sonrisas. Yo no lo entiendo, no sé exactamente si he sido poco, mucho, todo o nada, solo sé que te he dado lo que he podido y de la mejor forma que me es posible. He tratado de no exigirte, de no pedirte que me entregues cuentas, pues eres libre antes que todo y respeto que sea así. Pero tu libertad la llevas a un extremo, donde me es lastimero ver cómo te relacionas con los demás. ¿Es que yo he sido así contigo? ¿Me has visto por ahí siendo demasiado lindo con mis amigas? ¿Me has visto graznando con ellas coros? ¿Me has visto ir a comer carroña con ellas y contarles historias? Te juro que he dejado todo eso atrás por estar contigo. Deje mis lindos tratos, que son de amigos pero son pretenciosos tienes que aceptarlo, deje mis salidas misteriosas con amigas a las que podía cariñar con mi pico si yo quería. Deje mucho, mi vida te hiciste tú, en mi árbol preferido, en mi montaña de visión lejana, en mis vuelos airosos y en picada, en mis pensamientos, en mis comidas, en mis pasos, tú por todas partes porque simplemente estaba tan impresionado con lo que tú eras, con lo que me hacías sentir que yo te pensaba tan a menudo. Yo no supe controlar esta onda poderosa que se apropiaba de mí, no supe decirle alto y hasta aquí, deje por el contrario que entrará, sí, que me llenará que me hiciera lo más feliz que se pudiera, deje que me alimentará y deje que creciera sin límites. Sin pero de la situación, sin pero de ti, sin pero de nada. Y ahora voy echándome a perder pues me he recortado tanto que, ya no soy tan yo. Lo siento, a veces quisiera terminar todo esto porque me afecta demasiado y más cuando me dices que no te merezco, eso me pone tan mal.... ¿No quieres estar conmigo? Si piensas así, me hieres, me hieres de tal forma que siento que no deseas estar aquí, que no te hace bien, que no te hago bien, que no estás tratando de ser feliz conmigo, que ya no lo eres, que yo te perdí y solo estás forzándote porque me tienes algo de consideración y sabes que te quiero demasiado y como para evitar perderme (porque extrañamente también valoras que te quiero mucho) me dices todo eso. ¿Vez la confusión que me causas?
Mi bonita Cuerva, decide, decide de una vez por todas qué harás conmigo yo solo te pido que no me mantengas a mí en este suplicio, por favor, que cada día es más fuerte y no puedo controlarlo. Ya ni puedo mirar la luna y sentir algo de cólera Cuerva, decide si vienes conmigo a mi hogar, no te voy a enjaular te lo prometo; tampoco te voy a obligar, ni te haré venir a palos, te llenaré de abrazos y aunque mis historias te aburran aunque no lo reconozcas, yo trataré de hacerlas divertidas para ti... Te amo mucho mi bonita cuerva, es momento de que me abandones o te quedes... para siempre...
No hay comentarios:
Publicar un comentario